
En los últimos años, una serie de avances interconectados ha impulsado esta transformación, especialmente en el ámbito médico. Algunos de los más destacados son:
🔹 La expansión de Internet y las redes sociales.
🔹 Progresos extraordinarios en Inteligencia Artificial (IA) y computación cuántica.
🔹 Avances en biotecnología, genómica y otras ciencias "ómicas".
🔹 Crecimiento de la telemedicina y los dispositivos portátiles (wearables).
🔹 Desarrollo acelerado de la medicina personalizada.
🔹 Incremento significativo en la capacidad de almacenamiento y procesamiento de datos (una de nuestras áreas de expertise en Cromodata) que posibilitan el acceso y el uso de grandes volúmenes de datos.
Y si a esto le agregamos además el aumento de los costos y las reconocidas limitaciones de los ensayos clínicos tradicionales, los datos del mundo real se presentan como una herramienta invaluable que nos permitirá acercar la investigación clínica a la práctica, al mundo real.
Algunos usos valiosos de los datos RWD en la salud ya son bien conocidos. El reclutamiento de pacientes para ensayos clínicos, la comparación de la eficacia de medicamentos y tratamientos, y el monitoreo de su seguridad, por ejemplo, son tres de los más comunes en el ámbito farmacéutico. En adelante, les presentaremos algunos más novedosos y prometedores.
Los datos del mundo real (RWD) provienen de diversas fuentes, pero las más comunes son: Historiales Clínicos Electrónicos (HCE), registros de pacientes, bases de datos administrativas (entre ellas los registros clínicos, de aseguradoras y datos de facturación), bases de datos de registro de enfermedades, registro de productos farmacéuticos y dispositivos de salud.
Los datos RWD pueden estar más o menos accesibles, estructurados y pulidos para su uso, y esto determina la rapidez y facilidad con la que pueden aplicarse análisis estadísticos y modelos predictivos sobre ellos. El objetivo final es generar evidencia (RWE, Real world evidence) que pueda utilizarse para realizar inferencias, validar hipótesis, diseñar estudios, apoyar decisiones regulatorias, desarrollar políticas de salud pública o incluso guiar la práctica médica.
Uno de los grandes problemas que enfrenta hoy Latinoamérica y muchos países del mundo es el alto nivel de fragmentación de estos datos, lo cual dificulta su uso. Y así es como emerge un nicho muy prometedor en el que se asegure el acceso a conjuntos de datos médicos interoperables y seguros. Esto será fundamental de aquí al futuro para la mayoría de los avances en medicina, para el entrenamiento de IA, para el desarrollo de fármacos, descubrimientos científicos, investigación médica y medicina de precisión. Y también para, por ejemplo, atender necesidades médicas no satisfechas, estudiar subpoblaciones difíciles y evaluar la seguridad y eficacia de los medicamentos a largo plazo.
En la figura de acá abajo podrás ver los generadores de datos RWD más comunes y más aprovechados al momento.
En los últimos años, varios datos RWD se volvieron particularmente relevantes, entre ellos los datos de laboratorio y genómicos (la genómica espacial particularmente), los datos de farmacéuticas, los datos oncológicos y de otras enfermedades prevalentes y/o raras, los datos sobre determinantes sociales de la salud (SDOH), y los datos de farmacias especializadas.
Los datos de salud ofrecen una oportunidad única para profundizar el conocimiento en enfermedades raras. Y en este sentido, las empresas biofarmacéuticas afrontan dificultades para reclutar grandes poblaciones de estudio.
En particular, los datos “omicos” (genómicos, epigenómicos, microbiomicos, farmacogenómicos, transcriptómicos, proteómicos, metabolómicos, entre otros) poseen un potencial transformador, tanto para la investigación sanitaria como para la práctica clínica. De hecho, los datos genómicos están ganando mucha popularidad debido al aumento de las terapias dirigidas a biomarcadores, muy relacionado con lo que hoy conocemos como medicina de precisión y medicina personalizada. La genómica espacial, la combinación de secuenciación genómica o transcriptómica con técnicas de localización espacial, es una disciplina emergente dentro de las ciencias ómicas con una gran proyección de mercado y múltiples aplicaciones clínicas muy valiosas. Las más importantes son cáncer, neurociencias, inflamación y enfermedades autoinmunes, y desarrollo embrionario.
Los datos de farmacia también resultan extremadamente útiles para los medicamentos especializados, que ahora representan aproximadamente el 75% de los medicamentos en desarrollo.
Los datos de imágenes médicas, que representan aproximadamente el 90 % de todos los datos de atención médica, están siendo fuertemente utilizados para el desarrollo y validación de nuevas herramientas de IA.
El aumento de la disponibilidad de imágenes médicas en RWD en los últimos años, fue el gran impulso para el desarrollo de algoritmos de aprendizaje automático (ML) para aumentar la precisión de los diagnósticos. Las imágenes médicas son datos complejos, pero con muchísimo potencial para la detección, el diagnóstico y el seguimiento de enfermedades.
Si se utilizan y analizan adecuadamente, los RWD tienen el potencial tanto de generar RWE válida e imparcial, con ahorros en costos y en tiempo (en comparación con los ensayos controlados), como de mejorar la eficiencia de la investigación médica (y relacionada con la salud) y toma de decisiones.
Actualmente existen tres obstáculos fundamentales para el desarrollo de la IA: algoritmos, potencia computacional y datos. Si bien los dos primeros tienen mercados sólidos a su alrededor, el proceso de obtención de datos para entrenar a la IA es actualmente un desafío, y uno aún más grande en Latinoamérica.
Y es por esto que en CROMODATA hacemos lo que hacemos.